Tengo días con un dolor en mi corazón, no puedo creer que exista tanta barbarie en nuestros propios países latinoamericanos, asesinar indígenas, quitarles sus tierras, para otorgar poder a enclaves trasnacionales, es de cobardes, es de seres insensibles y egoístas, sin amor y respeto por lo hermoso que tenemos, nuestros pueblos originarios.
Ya lo decía Eduardo Galeano en las Venas Abiertas de América latina, la historia es un profeta con la mirada hacia atrás: por lo que fue, contra lo que fue, anuncia lo que será.
Y así es, esta crónica delictiva generada en el gobierno de Alan García, es el anuncio de una batalla contra los indígenas peruanos que se asientan en el amazonas, nuestro gran Amazonas repleto de minerales, de fauna y flora y de Agua, pero más que todos estos recursos, tenemos nuestros indios, que se cobijan en estas tierras desde toda su vida, ellos con su cultura ancestral, pertenecen a nuestro precioso legado histórico.
Ya lo decía Eduardo Galeano en las Venas Abiertas de América latina, la historia es un profeta con la mirada hacia atrás: por lo que fue, contra lo que fue, anuncia lo que será.
Y así es, esta crónica delictiva generada en el gobierno de Alan García, es el anuncio de una batalla contra los indígenas peruanos que se asientan en el amazonas, nuestro gran Amazonas repleto de minerales, de fauna y flora y de Agua, pero más que todos estos recursos, tenemos nuestros indios, que se cobijan en estas tierras desde toda su vida, ellos con su cultura ancestral, pertenecen a nuestro precioso legado histórico.
Lis