Nunca me arrepentiré, de haber dado a mi país, lo más hermoso que una joven lleva en su corazón , en su palabra y en sus manos, la protesta.
Fui tan feliz en mi vida de estudiante universitaria, ahí en el aula de clases, en los pasillos de la facultad, en la escalera de sociología, descubrí tantas verdades, entonces vi brotar los anhelos como hermosos saltamontes.
Aprendí escuchar la canción necesaria, aquella que sacudía la conciencia y la cante, la cante con emoción, con fuerza para que se convirtiera en eco y despertara a mi pueblo.
Que lindo es recordar los cantos de Ali primera.
Fui tan feliz en mi vida de estudiante universitaria, ahí en el aula de clases, en los pasillos de la facultad, en la escalera de sociología, descubrí tantas verdades, entonces vi brotar los anhelos como hermosos saltamontes.
Aprendí escuchar la canción necesaria, aquella que sacudía la conciencia y la cante, la cante con emoción, con fuerza para que se convirtiera en eco y despertara a mi pueblo.
Que lindo es recordar los cantos de Ali primera.
Ese que le cantaba a mi madre para que me dejara pertenecer al partido socialista con toda mi libertad.
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